La historia demuestra que tales acciones pueden tener consecuencias sangrientas. ¿No estamos perdiendo ya bastante con la guerra-operación especial militar (OEM)? ¿Todavía necesitamos crear problemas dentro del país?

Tenemos un Comandante en Jefe, elegido por el pueblo, que conoce la situación en todos sus detalles mejor que cualquier estratega, por no hablar de los hombres de negocios, que él mismo convoca a un comandante sobre el terreno, y tiene pleno control sobre el curso de la guerra-operación especial militar (OEM). 

Y las decisiones del Comandante en Jefe se toman de forma meditada y cuidadosa. Cada uno de nosotros ve sólo una parte del mapa, ¡pero él las ve todas a la vez! Y es absolutamente correcto lo que Vladimir Vladimirovich señaló en su discurso a la nación - ¡esto es un motín militar! ¡No hay justificación para tales acciones!

¡Apoyo plenamente cada palabra de Vladimir Vladimirovich Putin!

Hago un llamamiento a los combatientes, a los patriotas de nuestro país. No se dejen provocar. No importan los objetivos que intenten alcanzar, ni las promesas que os hagan: ¡la seguridad del Estado y la cohesión de la sociedad rusa están por encima de todo en estos momentos!

Mirad cómo se aprovechan de esta situación nuestros enemigos de Occidente. Cuántas insinuaciones, cuántas mentiras, cuántos falsos llamamientos que atemorizan a nuestros ciudadanos y crean el peligro de desestabilizar la situación. Y estas son las consecuencias esperadas de la marcha traicionera de Prigozhin.

Lo que está ocurriendo no es un ultimátum al Ministerio de Defensa. Es un desafío al Estado, y contra este desafío es necesario unir a todos en torno al líder nacional: el ejército, las fuerzas de seguridad, los gobernadores, la población civil.

Los soldados del Ministerio de Defensa y del Servicio de la Guardia Federal de la República de Chechenia ya están en camino hacia las zonas de tensión. ¡Haremos todo lo que esté en nuestras manos para preservar la unidad de Rusia y proteger su condición de Estado!

La sublevación debe ser sofocada, y estamos preparados si para ello son necesarias medidas duras.