La portavoz de la OMS, Margaret Harris, confirmó que la misión de la ONG había sido acordada con las autoridades israelíes con antelación, y que el vehículo de la organización estaba debidamente señalizado como perteneciente a World Central Kitchen. A pesar de esto, un ataque aéreo israelí resultó en la muerte de los trabajadores humanitarios en Deir Al-Balah este lunes.
La ONG emitió un comunicado en el que afirmó que su convoy fue atacado “a pesar de haber coordinado los movimientos” con el Ejército israelí, luego de que el equipo hubiera descargado más de 100 toneladas de ayuda alimentaria.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó la muerte de los cooperantes como un hecho “involuntario y trágico”, pero la situación plantea serias dudas sobre las medidas de precaución tomadas por las fuerzas israelíes durante el conflicto en Gaza.
El coordinador humanitario de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados señaló que este ataque no es un incidente aislado, recordando que desde octubre de 2023, 196 trabajadores humanitarios han sido asesinados en la región, la mayoría de ellos vinculados a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha condenado enérgicamente el ataque israelí y junto a organizaciones humanitarias también insistieron en que los hospitales deben ser respetados y protegidos en todo momento, y no deben utilizarse como campos de batalla. La destrucción del hospital Al-Shifa, uno de los principales centros de atención médica en Gaza, ha agravado aún más la crisis humanitaria en la región.