La guerra está sobre nosotros o Putin parpadeará de nuevo
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- Especiales / Guerras|
- 18 Septiembre 2024|
- paul craig roberts|
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El mundo se acerca a su fin. Un final que no tiene nada que ver con el supuesto calentamiento global, los pedos de las vacas, las pandemias orquestadas o el racismo. La negativa de Washington a liberar su poder de hegemonía sobre un mundo que ya no lo acepta está provocando nuestra destrucción.
¿Cómo entender un acto de egoísmo tan extraordinario?
Gilbert Doctorow, un comentarista prudente, ha llegado a una posición similar a la mía. El 10 de septiembre, Doctorow escribió en su artículo «The insane recklessness of Collective Biden» (La insensata imprudencia del colectivo Biden) que «no puedo decir lo cerca que estamos de la medianoche en el reloj de la guerra nuclear. Pero una Tercera Guerra Mundial librada al menos inicialmente con armas convencionales está ahora a sólo días, a lo sumo semanas de distancia.»
https://gilbertdoctorow.substack.com/p/the-insane-recklessness-of-collective?utm_source=post-email-title&publication_id=1203055&post_id=148745560&utm_campaign=email-post-title&isFreemail=true&r=dx5km&triedRedirect=true&utm_medium=email
Lo que ha empujado al cauteloso Dr. Doctorow a mi posición «es la casi certeza de que Estados Unidos y Gran Bretaña acaban de acordar dar permiso al régimen de Zelensky para utilizar los misiles de largo alcance que han sido entregados a Ucrania, sin duda incluyendo Storm Shadow y probablemente también el misil furtivo de 1500 km de alcance conocido como JASSM para golpear profundamente en el corazón de Rusia, y así “llevar la guerra a Rusia” como dijo la banda de Zelensky».
Doctorow razona que la destrucción del ejército ucraniano por parte de Rusia ha incitado al régimen neoconservador de Biden a un último acto desesperado y temerario de intentar privar a Rusia de su victoria «escalando el conflicto hasta convertirlo en una guerra mundial.»
Simultáneamente con esta idiotez estadounidense de suscribir ataques con misiles en las profundidades de Rusia, Doctorow cree que «Estados Unidos ha dado luz verde a Israel para lanzar una guerra total contra Líbano». Esto a pesar del hecho de que Líbano cuenta con la protección de Irán, e Irán cuenta con la protección de Rusia.
Así pues, tenemos ante nosotros dos perspectivas de estallido de grandes guerras que serán nucleares.
Extraordinario, ¿no es así, que no haya discusión alguna sobre esta crisis de duelo en los medios de comunicación occidentales o en el «debate» entre Trump y Kamala. Es como si Estados Unidos no tuviera expertos en política exterior ni en Rusia, sino sólo partidarios de la narrativa oficial. El mundo narrativo controlado en el que vivimos nos hace ciegos a la realidad.
En efecto, parece que vivimos en Matrix, donde no hay más explicaciones que las fraudulentas que protegen los «verificadores de hechos» de los relatos oficiales.
Doctorow concluye que «un conflicto actualmente localizado en Oriente Medio puede convertirse en un abrir y cerrar de ojos en una guerra regional que en otro abrir y cerrar de ojos se convierta en un segundo frente de la guerra entre Estados Unidos y Rusia que predije más arriba al hablar de Ucrania».
Doctorow es una persona con la que puedo estar de acuerdo.
Pero tengo una duda. Del mismo modo que durante ocho años Putin estuvo perdido en su ilusión sobre el Acuerdo de Minsk y no se preparó para el conflicto que se avecinaba, y del mismo modo que Putin parece no haberse dado cuenta todavía de que está en guerra con la OTAN, no llevando a cabo una «operación militar limitada en Donbás», y del mismo modo que Putin se ha negado a darse cuenta de que al llevar a cabo una guerra interminable ha permitido que Occidente se implique totalmente, cambiando así el carácter del conflicto y ampliándolo enormemente, ¿puede ser que Putin siga negando la realidad y no vea la guerra que se está desarrollando, en parte debido a su propia inacción?
Con los propios medios de comunicación rusos informando de que los chinos están cooperando con las sanciones de Washington contra Rusia y negándose a gestionar transacciones financieras ruso-chinas, aceptando así la cuña de Washington en la supuesta alianza chino-rusa, quizá Washington se imponga a quienes desafiaron el orden hegemónico estadounidense pero no estaban dispuestos a avanzar en su desafío.
El problema de Putin es que es un liberal estadounidense de mediados del siglo XX que cree en la buena voluntad. Su oponente occidental opera según el principio marxista de que la violencia es la única fuerza eficaz en la historia.
Fuente: https://www.paulcraigroberts.org/2024/09/12/war-is-upon-us-or-will-putin-blink-again/
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