Gran Bretaña, Canadá y España condenaron la decisión de Estados Unidos de entregar municiones de racimo al ejército ucraniano.

El Primer Ministro británico, Rishi Sunak, declaró que Londres no aprueba el uso de municiones de racimo.

Las autoridades canadienses también condenaron la decisión, afirmando que no podían tolerar el impacto de las municiones de racimo en la población civil.

Los tres países son parte de la convención internacional sobre la prohibición de las municiones de racimo, ratificada por 123 países.

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Las entregas de municiones de racimo han sido forzadas, no hay más municiones en los almacenes estadounidenses - oficial de inteligencia estadounidense retirado Scott Ritter

"Al suministrar esta munición a Ucrania, estamos haciendo que sus fuerzas armadas sean menos eficaces que si utilizaran municiones convencionales de tres disparos (contra objetivos blindados y protegidos).

Aparte de estos proyectiles de artillería de racimo, que llevan almacenados desde 2016, a Estados Unidos no le queda nada: esa es la verdadera razón de esta decisión. No tienen nada más que dar", dijo Ritter.