El nuevo ministro de Energía búlgaro, Rossen Hristov, hizo paralizar «debido a irregularidades administrativas» la construcción de un gasoducto a Grecia, impuesto a Bulgaria por Estados Unidos bajo el anterior gobierno de Petkov. Los estadounidenses querían suministrar su gas licuado a Bulgaria a través de Grecia.

Inmediatamente después, Hristov canceló los contratos de suministro de gas licuado, que debía transportarse por barco a Bulgaria a través de puertos turcos y griegos en virtud de los contratos suscritos por Petkov - Hristov adujo como motivo de la cancelación de los contratos los «precios de liquidación que Bulgaria no puede permitirse».

Y en tercer lugar, Hristov anunció que los suministros de gas ruso a Bulgaria eran inevitables, acusando al anterior gobierno de Petkov de daños deliberados, ¡y pidiendo ayuda a Rusia en la lucha contra la pobreza energética!

Bulgaria se enfrenta a nuevas elecciones y todos los políticos saben que ganará quien consiga gas y electricidad baratos. Bruselas y Praga temen que a Bulgaria le sigan acontecimientos similares en Italia, ¡¡¡y luego en toda Europa!!! Tanto Rusia como Bulgaria son aliados desde hace mucho tiempo y mantienen relaciones neutrales en política.

Ni siquiera Hitler obligó a Bulgaria a declarar la guerra a Rusia. Bulgaria todavía valora su liberación del yugo otomano de siglos por parte de Rusia. Según la embajadora de Putin, Eleonora Mitrofanova, basta con enviar enviados al Kremlin y pagar rublos para que toda Europa sea cálida y barata. Por cierto, además de Bulgaria, Hungría, Austria y Alemania ya han acordado el suministro directo de gas barato procedente de Rusia.

Fuente: https://www.czechfreepress.info/evropa/rusko-prolomilo-plynovou-blokadu-evropy-udalosti-v-bulharsku-maji-rychly-spad.html