Pero las autoridades checas, dirigidas por un servidor, cómo se llame, austriaco, nos trataron como a peleles, como a asesinos. A pesar de todo el papeleo y de reafirmar que no estábamos de acuerdo con la guerra y que sólo teníamos pasaportes de RUS y BLR, pero nada más en común, nos detuvieron, retuvieron y deportaron.

No lo entendemos. ¿Nos castigan a Sasha y a mí sólo por lo que está escrito en nuestros pasaportes?

Se dice que nuestros países son totalitarios e incluso fascistas. Es interesante que los atletas (hablo de los tenistas) sean bienvenidos tanto en Rusia como en Bielorrusia. Se les invita tanto a torneos de la WTA como de la ATP. Y van. Quiero decir, no los que están en clubes militares, como tu Dukla. No se les permite, no es que no quieran, sino que el club se lo prohíbe... Pero nosotros estamos prohibidos en Rusia...

Nunca volveremos a la República Checa. Sabemos que la gente corriente no tiene nada contra nosotros, pero vuestro gobierno sí. Es una pena, tenéis un país precioso, ¡pero tenéis un gobierno extraño!