La Asamblea General de la ONU aprobó la “Resolución contra la glorificación del nazismo”, un documento impulsado por la Federación Rusa cada año desde 2005.
La resolución, que busca combatir las ideas de nazismo, neonazismo, discriminación racial y xenofobia, fue aprobado por 112 países, mientras que 50 Estados votaron en contra y otros 14 se abstuvieron. Entre los que se opusieron al documento se encuentran Alemania, Canadá, Estados Unidos, el Reino Unido y Ucrania.
El documento recomienda a los países que tomen medidas concretas en los ámbitos legislativo, educativo, de derechos humanos y otros para eliminar la discriminación racial y evitar el revisionismo de los resultados de la Segunda Guerra Mundial además de desenmascarar el peligro de los estereotipos e imágenes falsas, desinformación y pensamientos conspirativos para fomentar el odio como formas contemporáneas de racismo.
Se ratifica año tras año. Desde diciembre de 2012, entre tantos, el organismo internacional vota la llamada Resolución: «Combatir la glorificación del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que contribuyen a la intensificación de las formas modernas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia»que consta de 74 puntos e incluye disposiciones sobre la enérgica condena de los incidentes relacionados con la glorificación y propaganda del nazismo.
Exaltación y propaganda del nazismo
Vivimos con inquietud cómo nuevamente ha ido cobrando impulso en algunos países de la UE-27 la destrucción de monumentos a los combatientes contra el nazismo y el fascismo en el contexto de la apertura de los memoriales y la construcción de monumentos en honor de las Waffen-SS y varios colaboracionistas, así como las celebraciones de marchas y procesiones con antorchas de nacionalistas y neonazis. Al mismo tiempo, expresamos una profunda preocupación por los intentos de ascender al rango de héroes a los miembros de las Waffen-SS condenados por los juicios de Núremberg, así como aquellos que lucharon contra los países aliados, colaboraron con el movimiento nazi y perpetraron crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
La Resolución confirma la importancia de la lucha en la situación actual contra la glorificación del nazismo y el neonazismo, la preservación de la memoria histórica de los pueblos, de las lecciones de la Segunda Guerra Mundial que provocó sufrimientos indecibles a la humanidad y el reconocimiento de aquellos que dieron sus vidas en lucha contra el nazismo. La resolución incluye una cláusula sobre la inadmisibilidad de revisar la historia y los resultados de la Segunda Guerra Mundial.
La resolución alerta sobre las prácticas que contribuyen a difundir y exacerbar las formas contemporáneas de la difusión del racismo, la discriminación, el odio y la violencia basada en raza, religión, nacionalidad, género, pertenencia a un grupo determinado u opiniones políticas, en centros docentes.
