¡De Vuelta a las calles! ¡Di NO a las guerras de EEUU!

Las protestas se dirigieron contra todas las acciones de Estados Unidos contra cualquier país que pretenda mantenerse independiente de las garras estadounidenses.

Las continuas sanciones de Estados Unidos, así como las guerras directas y por delegación, son ataques a los pueblos oprimidos y trabajadores de estos países y del resto del mundo. En una maniobra desesperada por mantener su decadente dominio imperialista, Estados Unidos sigue acelerando estos ataques.

¿El resultado? En la actualidad, los trabajadores y los oprimidos de EE.UU. se enfrentan al aumento de los costes de los alimentos y la energía, a la creciente inseguridad de la supervivencia, a la amenaza de la recesión y a los feroces ataques contra los sindicatos.

El imperialismo arrasa con los trabajadores de todo el mundo

Sin embargo, la política exterior imperialista -que arrasa con las vidas y los medios de vida del 99%- ha recibido poca atención durante el actual periodo electoral en Estados Unidos.

A pesar de la falta de viviendas asequibles que tiene a los trabajadores durmiendo en sus coches, el gobierno de Biden está enviando un total de 1.600 millones de dólares en armas pesadas y de alta tecnología a Ucrania, así como negociando contratos de armas con las potencias de la OTAN y con entidades no gubernamentales. ("Con armas de alta tecnología a Ucrania, Estados Unidos intensifica la guerra". Mundo Obrero, 25 de abril)

Mientras tanto, el racismo contra los inmigrantes se extiende en Estados Unidos, con gobernadores de derechas que recientemente han organizado "autobuses de exhibición" de refugiados del Sur contra ciudades y estados del Norte con políticas proinmigrantes.

En los debates electorales no se reconoce que los migrantes buscan refugio de las brutales sanciones de Estados Unidos contra países como Cuba y Venezuela y de las políticas económicas estadounidenses que están devastando a los países centroamericanos.

El 25 de septiembre de 1997, el editor de WW, Leslie Feinberg, escribió: "El imperialismo estadounidense ha enviado un firme mensaje a sus potenciales rivales en Europa y Asia: la vasta riqueza de las repúblicas centroasiáticas de la antigua Unión Soviética pertenece a Wall Street. Al menos eso es lo que los generales quieren hacer creer a todo el mundo. Seiscientos veinte paracaidistas estadounidenses volaron 7.700 millas desde Fort Bragg, Carolina del Norte, para caer en Kazajistán el 15 de septiembre.

"El mensaje es que no hay ninguna nación sobre la faz de la tierra a la que no podamos llegar", afirmó el general John Sheehan, comandante de las fuerzas estadounidenses en el Atlántico. Las maniobras fueron coordinadas por la OTAN. . . . miles de personas se manifestaron en Ucrania en agosto contra las maniobras de la OTAN en ese país.

Ahora, en respuesta al llamamiento de la UNAC, se han producido protestas contra las políticas imperialistas de Washington y la OTAN en Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Alemania, España, Suecia y otros países.

Entero artículo AQUÍ: https://www.workers.org/2022/10/67272/