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Preparaciones militares en la península de Corea

Recientemente, el gobierno de Corea del Norte, ha respondido a los ejercicios de Corea del Sur y E.E.U.U (los ejercicios “Freedom Shield”) con preparaciones militares para un posible conflicto en la península norcoreana. Cantidades masivas de artillería norcoreana están dentro del alcance de los principales centros de población de Corea del Sur, incluyendo Seúl. Esos casi 6.000 sistemas de artillería podrían matar potencialmente a más de 10.000 personas en sólo una hora. Incluso los ataques breves y de diseño limitado podrían destruir instalaciones industriales y dañar gravemente la economía de Corea del Sur. Esta amenaza le da a Corea del Norte el poder de tomar represalias contra acciones militares o políticas de Corea del Sur, incluso sin recurrir a sus arsenales químicos o nucleares.

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Es un factor que Estados Unidos y sus aliados siempre toman en cuenta al planificar para hacer frente a posibles crisis en la península de Corea. El ejército de Corea del Norte se encuentra entre los más grandes del mundo, con cerca de 1,2 millones de efectivos en servicio activo, aproximadamente el mismo número de militares activos de Estados Unidos o Rusia. Aunque gran parte del equipo del ejército norcoreano está anticuado, la postura militar desplegada por Corea del norte a lo largo de la frontera con Corea del Sur, incluye la mitad del este ejército. Esto garantiza que la artillería convencional de Pyongyang siga siendo una amenaza constante para Corea del Sur. Corea del Norte tiene actualmente unas 4.800 piezas de artillería de alcance medio desplegadas en la frontera, que pueden disparar artillería. proyectiles y cohetes hasta una distancia de 25 kilómetros.

Su artillería de largo alcance, cerca de 950 piezas, puede llegar a la capital surcoreana de Seúl y sus núcleos de población circundantes. Gran parte de la artillería de la RPDC se encuentra en zonas fuertemente fortificadas, sitios de artillería (HARTS) con capacidades de defensa aérea desplegadas en su retaguardia. Estas medidas de protección física hacen que los ataques aéreos y el fuego de contrabatería contra la artillería de Corea del Norte sería un desafío para las fuerzas estadounidenses y surcoreanas. Un ataque convencional de artillería inundaría todos los principales centros de población: Incheon, Seúl, Gimpo, Paju, Yeoncheon, Dongducheon, Cheorwon, Yangu y Goseong, así como una base del ejército estadounidense, Camp Casey, que alberga a más de 6.300 militares.

Corea del Sur es el 27º país más poblado del mundo, con más de 51 millones de personas. Sólo Seúl tiene una población muy densa de 10 millones, de los cuales 25 millones ocupan el área metropolitana de Seúl, que se extiende al este y al oeste de la ciudad y hacia el norte hasta la zona fronteriza. Dado que los bombardeos podrían matar a varios miles de personas en sólo una hora, sin previo aviso, sería difícil para la República de Corea y Estados Unidos, una vez iniciado el bombardeo, detenerlo o proteger de otro modo a la población de la República de Corea, por lo que el daño causado podría ser muy grave. Sin embargo, si bien las bajas que tal ataque podría causar serían terribles, todavía palidecería en comparación con las bajas que podrían resultar por el uso de armas nucleares por ambos bandos. Entre los años 1960 y 1980, Corea del Norte cavó túneles bajo la Zona Desmilitarizada en un intento de llevar a cabo una invasión sorpresa de Corea del Sur. Estos túneles secretos sin dudas serían utilizados en el evento de hostilidades, ya que estos túneles están a cientos de pies bajo la superficie de la tierra y se extienden desde el lado norcoreano de la fuertemente fortificada Zona Desmilitarizada hasta la vecina Corea del Sur.

Uno fue descubierto a sólo 50 kilometros de la capital del Sur, Seúl. Corea del Sur dice que cuatro pasajes fueron construidos para mover a miles de tropas norcoreanas de manera rápida y encubierta debajo de la Zona Desmilitarizada y hacia suelo surcoreano para una invasión, una acusación que Pyongyang ha negado durante mucho tiempo. El primer túnel fue descubierto en 1974 por una patrulla del ejército de Corea del Sur, que vio vapor saliendo del suelo y escuchó ruidos sospechosos. En 1975 se descubrió un segundo túnel. Los funcionarios surcoreanos estimaron que el segundo túnel, que se extendía casi media milla dentro de su territorio, podría haber albergado hasta 30.000 soldados por hora. En 1978, se descubrió un túnel significativamente más grande al sur de Panmunjom, la llamada aldea de la tregua, otro popular lugar turístico donde se enfrentan personal militar de ambos lados de la Zona Desmilitarizada. En 1990 se descubrió un cuarto túnel y, aunque no se ha encontrado ninguno desde entonces, algunos especulan que todavía quedan decenas por descubrir.

Componiendo al ejército de corea del norte también se encuentran 200.000 soldados de las llamadas fuerzas especiales. Estas fuerzas especiales estarían entre las primeras en ser usadas en caso de conflico y tienen los siguientes elementos:

Tropas aerotransportadas: Los comandos norcoreanos podrían utilizan el Antonov An-2 para infiltrarse por aire. El An-2 puede transportar paracaidistas mediante lanzamiento aéreo, y con el pequeño fuselaje del An-2, es posible aterrizar en una carretera e insertando paracaidistas en tierra.

Brigadas de reconocimiento: A veces conocidas como brigadas de "francotiradores", forman parte del esfuerzo de inteligencia terrestre de ejército norcoreano. Estas unidades también tienen la capacidad de realizar acción directa. Entrenan y equipan para apoderarse o destruir objetivos estratégicos dentro del territorio de Corea del Sur.

Infantería ligera: Los batallones de infantería ligera se encuentran en lugares como el Mar del Norte de China. Los batallones ligeros son similares a sus homólogos de infantería ligera anfibia, excepto por la ausencia de entrenamiento marino adicional. El objetivo principal de la infantería ligera es la rápida infiltración y destrucción de las zonas de retaguardia enemigas mediante movimientos ocultos" Las misiones de la infantería ligera incluyen la toma de líneas de comunicación del área avanzada y la destrucción de objetivos de alto rendimiento, como sitios nucleares o químicos.

Fuerzas especiales marítimas: Las estimaciones revelan que los norcoreanos pueden enviar más de 7.000 efectivos de las fuerzas especiales a cada una de las costas de Corea del Sur. Según el número de barcos disponibles para las fuerzas especiales, podrían transportar 5.000 de estos soldados en un solo transporte (aproximadamente 102 naves anfibias). Estas fuerzas especiales, una vez en tierra, pueden infiltrarse en el accidentado terreno de Corea del Sur para atacar a los surcoreanos en sus áreas de retaguardia justo antes y durante el renovado comienzo de las hostilidades entre los dos países. Para las fuerzas especiales marítimas, el componente más utilizado para la infiltración moderna ha sido el uso de submarinos de la Armada Norcoreana. Esta armada tiene 24 submarinos diésel eléctricos clase Romeo.

Estos submarinos se utilizan principalmente en zonas costeras y son una excelente plataforma para depositar unidades en alta mar. Los submarinos de clase Sang-O especialmente equipados llevan una pequeña tripulación de diecinueve personas y sirven únicamente para la infiltración costera. Finalmente, la Armada Norcoreana posee al menos cuarenta y cinco submarinos enanos ideales para infiltrar equipos de dos a cinco hombres en territorio de Corea del Sur. Estos pequeños submarinos resultan difíciles de detectar en las escarpadas costas de la península de Corea.

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Diego Daniel García es graduado en antropología por la universidad estatal de Uruguay y ha publicado artículos en idioma ingles y serbio para el famoso portal ruso geopolitica.ru.

Durante toda una década, trabajó como escritor, publicando títulos en ingles (bajo el pseudonimo Pyotr Volkov). El largo recorrido expresado a través de sus dos obras: “Horizontes de la cuarta Teoría Política” (2019) y “Geopolitica del Apocalipsis” (2020)· abarca desde las religiones antiguas, el desarrollo de la ortodoxia cristiana y filósofos contemporáneos como el polémico pensador ruso Aleksandr Dugin.

 

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