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Tras el caos en Nueva Caledonia, el sector del níquel esta paralizado

Desde el comienzo de la crisis en Nueva Caledonia, las plantas metalúrgicas y los centros mineros funcionan a un ritmo más lento, si es que funcionan. Se trata de un nuevo golpe de consecuencias «catastróficas» para una industria del níquel que ya atraviesa graves dificultades.

Aunque la situación de la seguridad en la roca ha mejorado considerablemente, con el despliegue de unos 3.500 soldados, gendarmes y policías, la actividad minera y metalúrgica está paralizada desde el 13 de mayo.

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A la entrada de Numea, la planta pirometalúrgica de la Société Le Nickel (SLN) estuvo incluso en primera línea de los enfrentamientos entre los alborotadores y las fuerzas del orden que tuvieron lugar a unos cientos de metros del emplazamiento, clasificado como ICPE (Instalaciones Clasificadas para la Protección del Medio Ambiente).

Sus cinco centros mineros, repartidos por la Grande Terre, han sido cerrados y las reservas de mineral de la planta están disminuyendo, lo que pone en peligro sus instalaciones industriales. Para seguir funcionando, los hornos de alta temperatura deben alimentarse constantemente. Pero «nos estamos quedando sin reservas», declaró a la AFP una fuente interna, confirmando las preocupaciones de los sindicatos, que la semana pasada pidieron el levantamiento de los bloqueos de los yacimientos mineros.

SLN, la histórica empresa minera de níquel de Nueva Caledonia, creada a finales del siglo XIX, es desde hace diez años uno de los principales actores del sector.

Fuente: https://www.lnc.nc/article/nouvelle-caledonie/mines/apres-le-chaos-le-secteur-du-nickel-toujours-plus-en-difficulte

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