La tercera posición la ha ocupado Christian Zurita, el candidato de Lasso, sustituto de Villavicencio, con un 16’5%. En cuarta posición ha quedado Jan Topic, el llamado “Bukele ecuatoriano”, mientras que figuras como Yaku Pérez o Daniel Hervás, quienes en las elecciones 2021 fueron claves y tuvieron gran presencia en el espectro electoral, ahora, quedan fuera de juego habiendo alcanzado menos de un 5% de apoyo.

La participación en Ecuador ha rondado el 82,26% en un país donde el voto es obligatorio y donde la cita electoral también englobaba la Asamblea Nacional, asambleas regionales y dos referéndum sobre temas ecológicos en Yasuni y el Choco. Además, el país está viviendo los niveles de violencia más altos de los últimos años cuyo punto álgido fue el asesinato de estado, en plena campaña electoral, del candidato oficialista Fernando Villavicencio.

La jornada en el exterior se desarrolló con graves fallos en el voto telemático que podrían haber perjudicado a la candidatura de Revolución Ciudadana.

Ahora el binomio progresista tendrá que trabajar los apoyos de cara a la segunda vuelta y así poder asegurar el tan necesario triunfo de la izquierda en el país para recuperar los niveles de bienestar social y de paz que se vivieron durante los mandatos de Correa. La tarea no será fácil. Moreno y Lasso dejan un país arrasado por el neoliberalismo, la violencia y la merma de derechos para la clase trabajadora y las clases populares en general.

Guatemala se suma a la ola progresista de América Latina

En Guatemala el triunfo alcanzado en la segunda vuelta de las presidenciales por la coalición de izquierda, Movimiento Semilla, encabezada por Bernardo Arévalo, sitúa al país dentro de la ola progresista que recorre el Continente.

Esta segunda vuelta en el país centroamericano ha estado marcada por una campaña electoral donde la persecución judicial y política contra Arévalo han sido protagonistas.

Movimiento Semilla surge en la primavera de 2015 fruto de las protestas y el descontento popular contra la corrupción del Gobierno de Otto Pérez y Roxana Baldetti.

En estas elecciones la coalición de izquierda ha conseguido lograr el voto de descontento y hartazgo provocado por el gobierno autoritario de Alejandro Giammattei ya que durante su mandato la persecución política contra fiscales, jueces, periodistas y defensores de derechos humanos ha sido la protagonista.

El partido Semilla se ha enfrentado a la persecución, intentos de lawfare, acoso y allanamientos por parte de la policía y persecución por parte del Tribunal Supremo Electoral, porque las élites económicas guatemaltecas no están dispuestas a aceptar que la punta de lanza de sus propuestas sean programas de apoyo a familias empobrecidas o la reducción de impuestos a la canasta básica, logrando así un fuerte arraigo territorial en el interior del país.

Tras el resultado electoral la incertidumbre sigue presente en el país y la amenaza a un desconocimiento de los resultados por parte de la oligarquía de Guatemala pone en jaque la investidura de Bernardo Arévalo el próximo 14 de enero en un país hastiado de la corrupción y de la violencia. El Movimiento Semilla no lo tendrá fácil pero la esperanza ya ha sido sembrada.

Fuente: https://mundoobrero.es/2023/08/21/triunfo-de-la-izquierda-en-ecuador-y-guatemala/