La huelga, convocada por la Confederación General de Trabajo (CGT) y secundada por el resto de organizaciones sindicales y partidos políticos y organizaciones sociales y de derechos humanos, ha empezó a las 12:00 horas (16:00 hora peninsular española) y ha terminado a medianoche (04:00 hora peninsular del jueves) después de una jornada que ha transcurrido sin incidentes de relevancia ni disturbios.

El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Héctor Daer, ha dicho que los sindicatos y organizaciones sociales seguirán luchando en Argentina hasta que caigan las iniciativas reformistas del ultraliberal Javier Milei. «La patria no se vende», ha afirmado Daer durante el discurso ofrecido en la Plaza del Congreso, al tiempo que ha advertido: «No vamos a dar ni un paso atrás».

La protesta se centra en el decreto de necesidad y urgencia (DNU), puesto en vigor el 29 de diciembre para desregular la economía y aún bajo amparo judicial en varios puntos, y en el proyecto de ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, todavía en trámite legislativo. Más conocida como la ley ómnibus, dicho proyecto busca dar facultades legislativas al Ejecutivo en virtud de una emergencia pública por la actual situación socioeconómica del país por un año, con prórroga hasta dos más.